Esta es la Boda de Lisa y Benjamin, la historia de ellos es la nuestra, así es como Dios se encarga de nosotros.

Una historía que merece ser compartida y que muchos necesitan saber, Dios es el que instituyo el matrimonio y Él es el que se encarga de proveer todo lo necesario para sostenerlo.

El amor al dinero es el problema principal, “el quererse enriquecer”, pero cuando el dinero tiene su lugar correcto todas las cosas fluyen. Y cuando aprendes este principio te conviertes en una persona que da y que da y que da y que siempre da, somos una fuente de provisión también para otros.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.